23 de marzo de 2011

CARLOS GUIGOU NOS MUESTRA UN MUNDO ENTRÓPICO

Imágenes sobre el desastre que está sufriendo Japón protagonizan todas las portadas de los medios informativos, quizás desde el 11-S no veíamos un caos urbano tan alarmante, sin embargo, pocos sienten que tenga algo que ver con ellos, nos paramos en la impotencia o simplemente flipamos como si de efectos especiales de una peli se tratara. Por este motivo, le pedimos a Carlos Guigou, profesor de construcción I, que nos cuente cómo es para él toda esta situación, cuál es nuestro papel como arquitectos en un mundo en el que parece que nunca habrá tal perfección científica como para vencer el sentido misterioso de la realidad:

-Gracias por interesarles mi opinión sobre el desastre que estamos viviendo. Creo que poco puedo decir que sirva de reflexión, pues mi entendimiento es escaso ante tamaño caos. Lo único que podría decirles es que el sistema al que se sujeta nuestras vidas muestra debilidades insólitas ante la coraza de apariencia sólida que muestra. La voracidad consumista nos ha degenerado. Hemos abandonado el esfuerzo para satisfacer deseos, y los deseos a satisfacer, solo son materiales. Ya la Historia nos ha enseñado que este comportamiento da paso a otra Era. Estoy convencido de que estamos en ello. 

La perfección japonesa se ha visto truncada no por un terremoto y un tsunami, sino por un corte de luz que estos fenómenos han generado, que no ha permitido frenar a tiempo el desastre nuclear. 

Además del desastre que originan la tierra y el mar, que, aunque gigantesco, es subsanable por la eficacia japonesa, la contaminación por razones de la energía que este frágil sistema  precisa para autoabastecerse hace pensar sobre su límite. Todas las maravillas de las que hemos venido gozando lo han sido a costa de contrapartidas que han creado desequilibrios insalvables entre las sociedades del mundo al tiempo que lo han infectado con desechos. El nuevo orden reclama eliminar los subproductos infectos que nuestro positivismo ha generado.     

Les envío en verso un pensamiento. Soy un mal poeta, pero le tengo mucha afición a la poesía, que me facilita la vida, pues es un ejercicio reconfortante elegir las palabras, como si fueran de oro, para transmitir un pensamiento.

Entalpía y entropía
Han de ver con la energía.

Una, mide el provecho.
La otra, el desecho.

El desorden , adueñado del sistema,
Ha generado el caos.

Mundo entrópico
Recreado en el desecho.

Mirarás algún día
a la entalpía del provecho?


Piensen en positivo. Inventen a partir de lo que hay. Nunca el positivismo científico resuelve, como veis, los problemas, pues genera otros impensados, para los que se requieren nuevas medidas que, a su vez, generan nuevos problemas. Así hemos llegado a la mierda en la que estamos. El pensamiento, si se devuelve a la vida, podrá darnos la llave para un nuevo orden.

Hasta pronto.   

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que poco puedo decir que sirva de reflexión, pues mi entendimiento es escaso ante tamaño caos.

Anónimo dijo...

El escenario más probable está claro: fusión de uno o más núcleos con grandes emisiones de radiación. La industria nuclear, sin embargo, sacrificará la vida de 100 personas para mostrar al mundo que no es "tan grave", que un accidente nuclear se puede controlar. Acabará pasando lo de Chernóbil: tirar sacos desde helicópteros.
Estoy con Carlos guigou, pero no sé cómo se consigue lo que nos cuenta.